El sol de los hiperbóreos 2

 

 

 

 

José Antonio Giménez

La querella del invierno(https://ruletarusablog.wordpress.com/2012/02/10/el-sol-de-los-hiperboreos/) no puede ser olvidada en el verano. El rencor reemplaza a la impotencia, pues el verano nunca llegó.

La historia comenzó con un invierno crudo: el viento soplaba desde el este, la nieve no llegaba a formarse por el frío. En primavera, la esperada primavera, el verde floreció. Primavera es la mejor estación en las tierras del norte. No se esperan grandes milagros y se recibe con sobresaltos de placer el primer sol que te entibia la piel.

Mas el verano es una estafa. Es la gran estafa. Con suerte, cuatro semanas de sol: repartidas entre junio y septiembre. No es un verano corto, mas no tiene comienzo ni final. Son sólo signos, epifanías, rebeliones de pacotilla. Los alemanes se justifican: ‘este sí que es el peor verano’; ‘¡vieras cómo fue el del Mundial, el 2008!’. Un amigo, como un triste secreto, me reveló que desde niño se le había prometido un verano: ‘el que nunca llegó’. Como de hadas, como de trolls, el verano es sólo un cuento.

La última semana fue una de las pocas donde efectivamente reinó el sol. Toda la ciudad se volcó a la calle. Un helado donde los italianos, pescado holandés en el mercado, los músicos de Europa del Este. Es el arte de vivir – en la calle.

Sabemos ya el lunes – el primer día de sol – que el viernes habrá tormenta. Por eso, todos, con una conciencia completa de la situación, nos disponemos a aprovechar todo rayo que venga del sol. Es un imperativo ético y estético. Si hay que entregar la vida, que sea ahora. Las primeras gotas de la tormenta me cayeron mientras me bañaba en el canal. Eso es morir con las botas puestas.

Y en las tierras cálidas, ¡cuánto sol dejamos ir entre nuestros dedos! Medio Norte se desplaza a las playas del Sur, aquellos que ya no esperan que se cumplan las promesas de cuando niño. En el Sur está la Crisis… pero está también el Sol. Nadie está del todo solo en este mundo. Europa se desangra por el sur, mas los hermanos ricos del norte siguen añorando el oro de los sureños: el sol eterno, el vero verano.

No añorar tanto, dar las gracias de que al menos el sol sigue ahí, en algún lado detrás de las nubes – y que no se ha volcado todavía sobre el planeta -: esa es la sabiduría del norte. El verano es muy añorado por los hombres del sur, quizás los del norte han aprendido a prescindir de él. O a llorar su ausencia en silencio.

Se cuenta que Apolo pasaba los largos inviernos en Hiperbórea: aquí nunca se ocultaba el sol. Apolo, el Olímpico cuyo culto llegó más al norte. ¿Cuándo volverás a reinar Apolo, en el norte y en el sur?

2 comentarios

Archivado bajo Literatura, Política, Religión, Vida cotidiana

2 Respuestas a “El sol de los hiperbóreos 2

  1. Gaspar

    – Mamá: ¿cuántos soles existen? Quizás podríamos subir hasta ellos con una escalera de papel. Una abuelita me contó que vio a uno bañándose en el mar del sur. Me reí. Mi profesora nos enseñó que los dioses no existen. Son una proyección de nuestra imaginación.
    Silencio en el que pasan más de cien años.
    Aquella radio suena en la esquina : “… cuando lo enciendes, brilla con un calor tan amarillo como si fuese real. Es la nueva aplicación modernizada para el último modelo…”
    Gente vestida de negro con lágrimas tiernas en los ojos.
    En la tumba, un epitafio: tu vida fue luz que encendió la esperanza. Sólo una resurrección puede salvarnos.
    Llueve en todos los planetas del Universo.
    Un pájaro intentó emigrar del reino de la materia.
    ¿No oyes palpitar el eco de su corazón?

  2. Tardé mucho en responder, en parte porque estuve de viaje, en parte porque ¿cómo responder a palabras poéticas? Te agradezco mucho Gaspar porque pongas alto el nivel de este blog introduciendo palabras poéticas, las que más dicen. Y me alaga que mi post dé de algún modo directo o indirecto lugar a estas palabras. En la parte 1 de este post quise hacer uso de la archiconocida metáfora sol-Dios. Pero en esta segunda parte, no llevé la metáfora tan lejos. Qué bueno que alguien sí tomara la posta y la llevará más allá.

    Toño

Replica a Gaspar Cancelar la respuesta